Mexico – Kohn-caso
Una recuperacion de un niño de Mexico a Francia.
Sin la ayuda de CEIS no tengo dudas de que mi hijo no estaría ahora durmiendo plácidamente en mi casa.
Mi hijo estaba de vacaciones en México con su madre pero cuando llegó el momento de regresar, no volvieron y se hizo evidente, después de intentar convencerlos de que volvieran, que no tenían intención de regresar a nuestro lugar de residencia en Francia.
Después de iniciar los trámites de la convención de la Haya para la devolución de los niños, fui a México para reunirme con gente que pudiera ayudarme, a la vez que para intentar seguir viendo a mi hijo.
Una de las personas a quien conocí fue a un representante del servicio consular de mi país, quien me facilitó un informe detallado de todos los problemas a los que se enfrentan en México los padres abandonados, intentando recuperar a sus hijos. Sacó la información de una serie de casos sin resolver a los que el consulado estaba haciendo un seguimiento. Estos casos mostraban que aparte de las obvias trabas legales, existen otros problemas logísticos que superar, antes del retorno con éxito de tu hijo.
Por aquel tiempo había comenzado a comunicarme con el CEIS y les expliqué todos los problemas sobre los que me estaba poniendo al día mientras estaba en México. Gracias a estas puestas en común, antes de cualquier compromiso económico con CEIS me hice a la idea de cómo el enfoque integrado de CEIS podía funcionar y estaba convencido de que si yo quería tener la más mínima oportunidad de recuperar a mi hijo, tendría que recurrir a los servicios de CEIS.
Después de contratar a CEIS llegué a conocer a sus representantes legales locales y comenzó a desarrollarse el plan integral. Después de dos audiencias el juez mexicano me concedió la recuperación de mi hijo de acuerdo a la convención de la Haya. Sin embargo, las particularidades legales de México requerían un exhaustivo y rápido “plan de vuelta a casa” y una vez más CEIS programó el viaje de vuelta y compró los distintos billetes de avión de modo que pudiésemos volver a casa lo antes posible. Su representante legal incluso viajó con nosotros acompañándonos hasta el punto en el que mi hijo y yo entramos físicamente en el avión que nos sacó de México.
Cuando eres un padre abandonado eres bastante vulnerable cuando estás buscando ayuda y hay una serie de personas que te ofrecerán esperanza a cambio de dinero sin ningún resultado palpable. Si recuerdo bien CEIS paga a sus socios legales una bonificación en caso de que la recuperación se lleve a cabo con éxito. Y para mí esto muestra claramente cuál es su verdadero objetivo.
Gracias CEIS por todo lo que han hecho,
Atentamente,
Sven Kohn